Actividades Esenciales: Logística.

Sí, la logística es uno de los tantos sectores esenciales. Sin logística, la pandemia hubiera afectado aún más a la población mundial. 

Gracias a esta industria, las cadenas globales de distribución no colapsaron. Desde propagar equipo y personal médico, hasta surtir a los supermercados, la logística ha sido un héroe silencioso de esta pandemia.

Cuando China cerró ciudades por la pandemia, el mundo entero sufrió una crisis de componentes de manufactura.

Al cerrar sus carreteras, China afectó su transporte terrestre, causando un retraso global en todas las cadenas de distribución.

Aunque la manufactura se detuvo, las fábricas y distribuidoras de aquel país, contaban con  niveles de almacén suficientes para mantener las cadenas suministro. 

Sin embargo, el COVID-19 se esparció más rápido que lo que le tomó a China retomar la mayoría de sus operaciones logísticas. 

Para entonces, ya existía una pandemia global y un déficit de equipo médico que costaría millones de vidas alrededor del mundo.

En gran parte, esa tragedia fue por el impacto que sufrió la industria de la logística en aquel país.

Antes de la pandemia, era difícil pensar en innovación en rutas, puertos y centros de distribución. Eso cambió cuando las empresas entendieron el error de depender tanto de un solo país.

Ahora, hay esfuerzos internacionales para diversificar los lugares de manufactura y los centros de distribución. 

Con ello, también vienen otros cambios:

Ahora, la industria trabaja bajo presión para adaptarse .

Por ahora, no se sabe cuándo acabará el aislamiento a nivel internacional. Lo que sí es seguro, es que las cadenas de suministro no pueden detenerse.

La logística ha ganado un lugar protagónico en el escenario global.

Es decir, gran parte de la política internacional post-pandemia girará alrededor de la producción, almacenamiento y distribución de bienes a nivel global.

Al inicio de la pandemia, las actividades de transporte pararon casi totalmente. 

Sin embargo, frente a la incertidumbre de la duración del COVID-19 como amenaza global, diferentes territorios están tomando medidas para asegurar el funcionamiento de las cadenas de suministro.

La Corporación Financiera Internacional (IFC, en inglés) prevé los siguientes retos tanto para gobiernos, como para la industria de la logística:

Ambos sectores deberán trabajar en conjunto. El gobierno, por su naturaleza burocrática, tomará más tiempo en generar políticas que ayuden a superar los retos impuestos por la pandemia.

Sin embargo, el sector industrial tiene que adaptarse más rápido. Por un lado, hay que rediseñar operaciones. Por el otro, se debe trabajar con el gobierno para crear políticas favorables que respondan a las necesidades de la logística. 

Desde lo empresarial, existen iniciativas para cuidar la salud de los empleados. Por ejemplo, medidas de distanciamiento en las bodegas, o brindarle equipo de seguridad al personal.

También, algunas aerolíneas comerciales incrementaron la capacidad de carga de sus aviones. Al transportar menos pasajeros, ahora están transportando más mercancías.

Por último, en cuestión de adaptación, hay un nuevo enfoque hacia los productos esenciales. Por ejemplo, algunos almacenes ahora trabajan en entregas a domicilio, sobre todo de alimentos.

Este último enfoque resulta una excelente opción para los consumidores finales. Sin embargo, trae consigo nuevos retos tanto de logística como de regulaciones gubernamentales.

Los gobiernos tienen dos obligaciones principales:

Para lo primero, deben trabajar en conjunto con líderes industriales. 

Las tareas pueden ir desde negociar nuevas rutas de distribución con distintos países, hasta agilizar la burocracia para dar permisos de trabajo a empresas locales.

En cuanto a las regulaciones, se tendrán que crear medidas para fomentar operaciones óptimas.

Por ejemplo, asegurar el suministro de combustible o facilitar operaciones para comercio electrónico.

Al mismo tiempo, es urgente que se creen incentivos para la innovación en logística. Esto podría ser dar facilidades para obtener permisos de transporte o incentivos que promuevan el uso de energías renovables.

La pandemia resaltó vulnerabilidades críticas de nuestras cadenas de suministro . En respuesta, algunas empresas rediseñaron sus canales de distribución con una visión tecnológica. Al final, este proceso trajo mayores beneficios y practicidad para el usuario final.

Ahora, las empresas tienen que contar con diversas formas de abastecimiento. El objetivo será evitar una catástrofe en caso de una nueva contingencia mundial.

También, los gobiernos deben buscar nuevas alianzas comerciales entre países. Al mismo tiempo, tendrán que mejorar y reforzar las condiciones de los tratados existentes que afecten a las cadenas de suministro.

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